Piano Reproductor Automático Welte Mignon. Modelo «Bush & Lane»

1927 (EE.UU.)

La era de oro de los instrumentos musicales mecánicos duró desde fines del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX. Durante este período, el instrumento que alcanzó el mayor grado de sofisticación mecánica fue la pianola, o piano de reproducción automática. El primero de estos aparatos, fabricado en 1904 gracias a la labor del alemán Edwin Welte y de otros colaboradores, fue el Piano Reproductor Automático Welte, que utilizaba un rollo de papel.

A comienzos del siglo XX, estos instrumentos se utilizaron para grabar las interpretaciones reales de celebres pianistas y compositores. Las perforaciones de los rollos de papel lograban preservar con sorprendente exactitud magistrales interpretaciones originales, incluso registrando fielmente el trabajo de los pedales y los sutiles matices de expresividad de los pianistas.

El Museo Musical Min-On tiene unos mil rollos de papel que pueden utilizarse en esta pianola Welte, que permiten escuchar interpretaciones de famosos pianistas y compositores, como Bela Bartok, Ferruccio Busoni, Teresa Carreño, Claude Debussy, Manuel de Falla, Enrique Granados, Edvard Grieg, Theodor Leschetizky, Gustav Mahler, Vladimir Pachmann, Ignacy Jan Paderewski, Raoul Pugno, Maurice Ravel, Camille Saint-Saëns, Emil von Sauer, Aleksandr Scriabin, Richard Strauss y muchos otros.