Órgano mecánico «Orchestrion»

1900 (Alemania)

De los muchos órganos mecánicos e instrumentos musicales automáticos, los orquestriones Welte fueron los que gozaron de mayor predilección en la realeza y las clases adineradas. Este interés comenzó en la década de 1850, cuando Michael Welte dio a conocer un inmenso órgano tubular que funcionaba de manera automática. Su invento obtuvo, además de una amplia aceptación, numerosos premios.

En esa época, resultó ser un avance tecnológico sorprendente, que no tardó en difundirse de boca en boca y de atraer a un nutrido público. La gente comenzó a llamarlo «orquestrión», porque imitaba con notable semejanza una orquesta de numerosos instrumentos. Desde entonces, se denominó de ese modo a cualquier instrumento musical automático que simulara el sonido de un conjunto orquestal grande o pequeño.

Este «Orchestrion Welte Style 3» es un aparato automático de gran porte que reproduce el sonido de una orquesta completa. Posee un órgano tubular completo de tipo mecánico, con 180 tubos de madera y de metal, tambores de diferentes tamaños, triángulos y otros dispositivos sonoros, dentro de un gabinete de roble de elegante diseño. En aquellos tiempos, poseer un orquestrión Welte era un símbolo de prominencia social, y por eso era un instrumento codiciado por la aristocracia, los industriales acaudalados y los establecimientos comerciales más refinados.