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Nuestras perspectivas:

Citas de los escritos del fundador

El verdadero objeto de la música no es el oído; la música se dirige al alma y crea armonías de empatía y de amistad que reverberan en el corazón. A veces, nos infunde valor para vivir; otras veces, nos compele a elevar una plegaria por la paz; en ocasiones, despierta la conciencia de nuestra dignidad humana. Así de benéfico es el poder de la música.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 2003, vol. 134, pág. 453-454. Traducción indirecta del Japonés.

Tanto en la literatura como en la música, mi maestro Josei Toda siempre nos alentaba a ir en busca de los mejores artistas y creadores. En mi juventud, durante un período de extrema dificultad en mi vida, recuerdo que llegaba a mi casa y me entregaba a escuchar las obras maestras de Beethoven en un viejo gramófono a manivela; esos momentos sublimes me daban fuerzas para perseverar y seguir desafiándome.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 2003, vol. 134, pág. 455. Traducción indirecta del japonés.

Cuando fundé la Asociación de Conciertos Min-On, mi motivación fue poner al alcance de todas las personas la mejor música posible, con la conciencia de que el arte es un tesoro perteneciente a toda la humanidad; en esta época de empoderamiento al pueblo y a la gente común, no me parecía correcto que las artes fuesen un reducto elitista, para el disfrute de unos pocos privilegiados.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 2003, vol. 134, pág. 456. Traducción indirecta del Japonés.

El pueblo es la gran tierra. Y el futuro de la humanidad reside en el corazón de los jóvenes. Cuando en el pueblo resuene una música orientada a la paz, habrá una luz de bondad y de belleza que envolverá la sociedad y el mundo entero.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 2003, vol. 134, pág. 457. Traducción indirecta del japonés.

El intercambio cultural es el puente hacia el entendimiento mutuo y la antesala de la paz.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 2003, vol. 134, pág. 458. Traducción indirecta del japonés.

La música no tiene barreras. Trasciende las fronteras idiomáticas, culturales, étnicas y nacionales, y une todos los corazones en una sinfonía de paz. Por esta razón, Min-On ha promovido con éxito intercambios culturales con noventa países y territorios [hasta el 2003]. Para mí, este gran camino de intercambio cultural para unir a los pueblos es una nueva «ruta espiritual de la seda».
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 2003, vol. 134, pág. 459. Traducción indirecta del Japonés.

La cultura es una actividad humana primordial que supera las distancias y resuena en el corazón de los pueblos más dispares. Creo que esta empatía entre las almas humanas es el punto de partida del intercambio cultura, y es, también, el mismísimo fundamento de la cultura.
Adaptado de Ikeda, Daisaku: «Una nueva ruta hacia el intercambio cultural entre Oriente y Occidente», en El nuevo humanismo, trad. Paula Tizzano, México: Fondo de Cultura Económica, 1999, pág. 99.

Mientras que el poder militar amenaza a la humanidad e impone un control de índole externa, la cultura surge del interior de la mente humana como fuerza liberadora.
Adaptado de Ikeda, Daisaku: «Una nueva ruta hacia el intercambio cultural entre Oriente y Occidente», en El nuevo humanismo, trad. Paula Tizzano, México: Fondo de Cultura Económica, 1999, pág. 99.

En ninguna época de la historia hizo tanta falta contar con una «ruta espiritual de la seda» que surque el globo, trascienda las fronteras nacionales e ideológicas y una el corazón de los pueblos en el nivel más fundamental.
Adaptado de Ikeda, Daisaku: «Una nueva ruta hacia el intercambio cultural entre Oriente y Occidente», en El nuevo humanismo, trad. Paula Tizzano, México: Fondo de Cultura Económica, 1999, pág. 101.

El intercambio cultural acerca a los pueblos en todo el orbe; puede ser como una cuerda de laúd que estremece vibraciones de armonía en el corazón de todos. Pero esta armonía no puede existir sin un reconocimiento serio y recíproco de la igualdad.
Adaptado de Ikeda, Daisaku: «Una nueva ruta hacia el intercambio cultural entre Oriente y Occidente», en El nuevo humanismo, trad. Paula Tizzano, México: Fondo de Cultura Económica, 1999, pág. 104.

Los intercambios culturales promueven el aprecio mutuo y el respeto a personas de todo tipo de culturas y orígenes; en tal sentido, fomentan una convergencia espiritual en los pueblos y permiten crear redes de paz.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1985, vol. 1, pág. 161. Traducción indirecta del Japonés.

Los lazos de afecto entre los pueblos son invisibles, pero también fuertes, universales y perdurables. Lo que los torna posibles es el esplendor de la cultura, que alienta el espíritu humano en pos de lo eterno y lo universal.
Adaptado de Ikeda, Daisaku: «Una cuestión del corazón», en El nuevo humanismo, trad. Paula Tizzano, México: Fondo de Cultura Económica, 1999, pág. 44.

El arte es una poderosa arma en la lucha por la paz; es una suprema danza de victoria humana. Las lágrimas, el sudor y los desvelos de los artistas que perfeccionan y refinan su talento son, en sí mismos, un trabajo de construcción de la paz y la cultura, en bien de toda la humanidad.
«Reflexiones sobre La nueva revolución humana: El elenco de la Opera de Pekín», en Seikyo Shimbun, 27 de enero de 1999. Traducción indirecta del Japonés.

La música une a la gente y crea vínculos de vida a vida; su poder de crear un etos de paz y de amistad es, realmente, incalculable. El exquisito sonido de la música es la clave que abre el corazón de las personas y lo eleva sobre las barreras nacionales y étnicas.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 2002, vol. 112, pág. 285. Traducción indirecta del japonés.

La música une a la gente y crea vínculos de vida a vida; su poder de crear un etos de paz y de amistad es, realmente, incalculable. El exquisito sonido de la música es la clave que abre el corazón de las personas y lo eleva sobre las barreras nacionales y étnicas.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 2002, vol. 112, pág. 285. Traducción indirecta del japonés.

El intercambio cultural une a las personas: cara a cara, voz a voz, alma a alma. Crea convergencias y convivencias de armoniosa esperanza, que nos animan a hacer de este siglo una era de la humanidad.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1994, vol. 52, pág. 402. Traducción indirecta del japonés.

Pienso que es importante profundizar en el entendimiento mutuo entre el Japón y América Latina a través de promover más aún los intercambios culturales y educativos. Estas iniciativas crean conciencia y solidaridad, en la medida en que nos hacen entender que somos vecinos unidos por la costa del Pacífico, y miembros de una misma comunidad global. Los intercambios culturales son una defensa contra la guerra; en nuestro afán de sustraernos a la interminable lucha por la supervivencia, esta conciencia mancomunada obra como un cimiento sobre el cual es posible construir un mundo donde haya lugar para el florecimiento y el desarrollo de todos los pueblos y países.
Adaptado de: Ikeda, Daisaku: Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1997, vol. 108, pág. 230-231. Traducción y adaptación indirecta del japonés.

Cuando transmutamos el sufrimiento en talento artístico, nos liberamos de ser esclavos de nuestra desdicha, y nos convertimos en amos de nuestra aflicción. Tal vez todas las expresiones del arte obedezcan a esta pulsión sublimadora.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1998, vol. 123, pág. 487. Traducción indirecta del japonés.

Dar a las personas comunes acceso a las artes musicales… Este ha sido el propósito original con el cual fundé la Asociación de Conciertos Min-On [en 1963]. Mi deseo es contribuir a enriquecer la gran tierra del corazón humano y unir a todas las personas, inspiradas por la belleza de la música.
keda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1994, vol. 122, pág. 361. Traducción indirecta del japonés.

El arte jamás lastima a las personas; antes bien, ofrece esperanza y consuelo a los que sufren. Los artistas que encarnan este espíritu esencial no menosprecian al pueblo; en cambio, dan felicidad a sus semejantes. Nada hay más ajeno a la arrogancia y al desdén condescendiente que el espíritu de la cultura.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1994, vol. 122, pág. 362. Traducción indirecta del japonés.

La música que surge de lo profundo del alma palpita con la fuerza y la armonía del universo. Es una bocanada de sublime vitalidad. Platón decía que cuando cambia la música, también lo hace la naturaleza fundamental de la sociedad. En esta época donde proliferan las discordancias y la cacofonía, debemos abrir las puertas del corazón y cantar con vibrante alegría de vivir. A través de nuestro gran movimiento de cultura popular, busquemos nuevas formas de «afinar» la tonalidad del espíritu humano.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1995, vol. 122, pág. 386-387. Traducción indirecta del japonés.

La música habla directamente al corazón humano; llega al alma a través de las ondas de sonido, sin intermediación de la lógica, las teorías o las racionalizaciones. Más allá de los discursos sobre el supuesto «buen gusto» o «mal gusto», uno sabe si algo le gusta con solo escucharlo, se trate de una sinfonía o de un concierto, de música popular o de una tonada folklórica.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1968, vol. 18, pág. 62-63. Traducción indirecta del japonés.

La música tiene el poder de generar consonancias entre el corazón de las personas, trascender las diferencias de aspecto, idioma, cultura e, incluso, superar las barreras entre las civilizaciones.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1968, vol. 18, pág. 64. Traducción indirecta del japonés.

Si, en la transición del siglo xx al siglo xxi, uno de los retos más complejos que debe afrontar la humanidad es aprender a empatizar con los congéneres y desterrar de la faz de este mundo las sangrientas matanzas que tanto hemos padecido, creo que el destino de la música es ser uno de los medios clave para acometer dicha tarea.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1968, vol. 18, pág. 64. Traducción indirecta del japonés.

Una canción puede llegar directo a nuestras emociones y sensibilidad. Puede conmover lo más hondo de nuestro corazón. Puede rejuvenecer y sanar el espíritu del pueblo, y colmarlo de valor, inspiración y esperanza. En una canción hay una fuente irreemplazable de aliento para cada aspecto de la vida.
Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1998, vol. 121, pág. 22. Traducción indirecta del japonés.

La música es un idioma universal que hablan todos los habitantes de esta Tierra. Nos permite trascender las barreras étnicas y culturales; nos acerca hacia el entendimiento mutuo, y nos vincula espiritual y emocionalmente. La música allana el camino hacia la paz.
Consciente de que todos sienten un afecto especial por su madre, dedico esta canción, «Madre», a todas las progenitoras del mundo.
 
¡Madre!
¡Que con tu sapiencia y tu filosofía
se interprete un canto de paz y dignidad
sobre la faz de esta tierra,
que no deja de anhelar la primavera!
Entonces pervivirás,
madre eterna,
como aquella que ha dado a luz
la nueva era de la humanidad.

Ikeda Daisaku zenshu (Obras completas), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1998, vol. 121, pág. 26-27. Traducción indirecta del japonés.

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