La compañía musical tradicional, originaria de Fukuoka pero activa mundialmente, ofreció conciertos patrocinados por Min-On en cinco escuelas.
Los alumnos respondieron a los intérpretes en perfecta síncopa, batiendo palmas y haciendo coros. En cada escuela se vivió una jornada de excitante emoción. Según Nishiguchi, líder de los Maravillos Percusionistas del Japón, «cada rostro asombrado de los jóvenes, cada sonrisa y cada aplauso nos recargan de energía. Por eso damos todo en cada actuación. Los conciertos escolares de Min-On son una oportunidad que no podíamos dejar pasar. Esperamos, con nuestros tambores taiko, haber mostrado en qué consiste la impresionante música tradicional del país».
El pueblo de Minamiaso y la localidad de Mifune se encuentran en una zona de Kumamoto que aún está reconstruyéndose después de un terremoto. Tras el concierto, la compañía recibió comentarios profundamente conmovedores. Un niño que participó en el taller interactivo nos dijo: «El concierto de hoy me enseñó que cuando estamos tristes o sufriendo, siempre podemos encontrar aliento en la música».
