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El 21 de mayo, la Asociación Musical Min-On presentó «Celebrando la Ruta de la Seda: Un puente de cultura y de amistad. Vol. 2: Kirguistán», segundo espectáculo del ciclo, que siguió al homenaje de Min-On a la República de Uzbekistán, el pasado 23 de abril. Ambos conciertos —dedicados a la música kirguisa y uzbeka,en honor al trigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el Japón y los países de Asia central— se llevaron a cabo en el Centro Cívico de Akasaka, en Tokio.

El programa fue coorganizado por la embajada de la República Kirguisa en el Japón, y coauspiciado por la Agencia Japonesa de Asuntos Culturales (JACA, por sus siglas en inglés). Se ofrecieron dos funciones: la primera, para unos 150 niños acompañados de sus padres o adultos responsables, tuvo lugar al mediodía y contó con la presencia del segundo secretario de la embajada kirguisa, Kalender Mulkubatov. Este disertó sobre la historia y la cultura de su tierra natal, antes de dar paso a la actuación de Kalyiman Umetbaeva en el komuz, instrumento de cuerdas parecido al arpa o al laúd, con acompañamiento de otros músicos y de una coreografía de danzas tradicionales. Después, siete niños subieron al escenario y probaron suerte con una danza típica al ritmo de una canción kirguisa.

La función vespertina convocó a trescientos participantes; entre ellos, el consejero de la embajada local kirguisa, Erkin Atabekov, y el director general interino de la JACA, Hirohiko Nakahara. A tono con la misión de Min-On de difundir la cultura y las artes extranjeras al público japonés, el espectáculo comenzó con una mesa redonda sobre el prodigio y la belleza de los instrumentos musicales de Kirguizistán, con la presencia de Toshinobu Usuyama, profesor de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Tsukuba; de la señora Kalyiman y de Leo Tadagawa, intérprete de ooz komuz, instrumento de cuerdas sin trastes.

Un momento culminante de los conciertos fue el exquisito ensamble de la señora Kalyiman en el komuz; el señor Tadagawa en temir-komuz —arpa de hierro—; Tomoko Mitsuishi en koto —cítara japonesa— y otros músicos, cuya singularidad hizo las delicias de los espectadores.

En este enlace se podrá disfrutar de «Kerme Too», en interpretación de todos los músicos del concierto, cuya letra describe una pequeña aldea que despierta a la hora del amanecer sobre el monte Kerme Too, una elevación de piedra caliza situada en el centro de Kirguizistán.

 

«Kerme Too»

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