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El 16 de abril, en el Salón Hanmadang del Centro Cultural Coreano (KCC, por sus siglas en inglés) de Shinjuku, Tokio, se llevó a cabo un concierto tradicional en el que participaron jóvenes músicos coreanos y japoneses.El evento fue organizado por la Asociación Musical Min-On y contó con el patrocinio conjunto del Centro Cultural Coreano en el Japón.

Ambos conciertos tuvieron lugar el 16 de abril. La función matinal, orientada al público familiar, fue visitada por un centenar de personas, mientras que el programa vespertino tuvo una concurrencia de 120 espectadores; entre ellos, Kong Hyung Sik, director del Centro Cultural Coreano en el Japón.

Los conciertos se dividieron en dos partes, ambas de una ejecución impecable. En la primera, Changseop Lee tocó el changgo, típico tambor coreano, mientras que Sunyoung Bark se lució en el geomungo, instrumento tradicional de cuerdas. A continuación, el primero interpretó diversos instrumentos y partituras coreanas, e interpretó como solista una canción de amor muy popular en los festivales de las aldeas.

En la segunda parte, Yoshii Shogo demostró su virtuosismo en el taiko —variedad de tambor japonés—, la flauta y el violín de cuatro cuerdas. Interpretó «Kiyari-uta», una canción que originalmente cantaban los leñadores de la isla de Miyakejima. Luego, se refirió a los lazos musicales que unen al Japón y a Corea, e interpretó tres canciones festivas junto a los percusionistas Kenshiro Sano y Moe Kenmoku.

Después, el público se deleitó con «Pungmul» («Escenas») —obra que incorpora elementos del género percusivo samul nori— en interpretación del grupo femenino Tannpi, formado por percusionistas coreanas residentes en el Japón. Las artistas, además, exhibieron hermosos y coloridos trajes típicos de su tierra natal.

Para terminar, los músicos de ambos países dejaron al público sin aliento con su versión de «Unshuu» —«Picos en las nubes»—, tema original que compusieron en conjunto.

 

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